jueves, 8 de septiembre de 2016

MATRIMONIO SWINGER, EL PLACER DE COMPARTIR. (Entrevista a Lucía)






Cuando hablamos de sexo liberal o swinger, dónde una pareja comparte sexo con más personas, nos hacemos muchas preguntas... ¿Cómo se llega a esa situación? ¿No existen celos? ¿Es la mujer un mero objeto que se deja llevar? Creo que como en todo lo que está un poco oculto hay demasiadas ideas preconcebidas, vamos a intentar con esta entrevista aclarar cosas.
Tengo ante mí a una mujer, independiente, inteligente, os aseguro que muy muy atractiva, casada y madre de dos hijos, ella nos va a contar su historia, en mi opinión una historia preciosa. Sé que os va a gustar.



Virginia: Hola Lucía, un placer conocerte, te agradezco de antemano que me hayas concedido esta entrevista, es muy importante para mí y sé que también para mis seguidor@s, conocer más de este mundo desde el punto de vista de una mujer. Espero que te sientas cómoda.

Lucía: El placer es mio, aquí estoy dispuesta a contestar tus preguntas.

Virginia: Cual es tú situación sentimental, soltera, casada...

Lucía: Casada.

Virginia: ¿Tienes hijos Lucía?

Lucía: Sí, dos hijos.

Virginia: ¿Llevas mucho tiempo casada?

Lucía: Casi dieciséis años ya.

Virginia: Eso es mucho, y parece todo un logro hoy en día, ja ja ja.

Lucía: Ja ja ja, cierto, tengo mucha suerte.

Virginia: Sois liberales los dos, ¿no es así?

Lucía: Sí, desde el principio empezamos juntos en esto.

Virginia: Voy a hacerte muchas pregunta, espero que me perdones ja ja ja. Si ves que me paso párame.

Lucía
: No te preocupes, estoy ansiosa, ja ja ja.

Virginia:¿Cuándo os conocisteis ya erais liberales?

Lucía: No.

Virginia: Entiendo, una pareja "normal" que busca cosas nuevas... ¿Quien fue el primero qué propuso la idea?

Lucía: Pues aunque parezca extraño, fui yo.

Virginia: A mí no me parece nada extraño, ja ja ja, pero sé que a mucha gente le sorprende la inquietud sexual en las mujeres.
Cuéntame un poco como fue.

Lucía: Nosotros como pareja teníamos una vida sexual bastante morbosa, fantasías, juegos, pero siempre en nuestra cama y nunca con la idea de que nada se pudiera hacer realidad.
Hasta que un aniversario después de haber leído foros de locales liberales me atreví a proponerle a mi chico, como un juego más, visitar un sitio de estos, con el único propósito de poner otro punto de morbo más a nuestro juego.

Virginia
: Sí. ¿Y qué dijo él, le gustó la idea?

Lucía
: Sí, porque nunca pensamos en tener relación con nadie, simplemente curiosidad y emoción de conocer lo que allí se podía respirar.

Virginia: Entiendo, era como ir a un pub, pero con morbo, curiosear. En un primer momento me refiero.

Lucía: Correcto, un juego, nuestro juego, como muchos otros que habíamos tenido, pero esta vez íbamos a dar un paso más.

Virginia: En la entrevista que he hecho hace poco, me comentaba "El capitán salami" la importancia de ir bien acompañada la primera vez, para vosotros eso no era problema, puesto que no podíais ir mejor acompañados, pero... ¿Qué sensación tuvisteis la primera ocasión?

Lucía: Fue muy emocionante, desde el momento en que decidimos ir ya estábamos excitados creo, ja ja ja.

Virginia: Lo entiendo, lo estoy yo de pensarlo, ja ja ja.





Lucía: Nos fuimos fuera de nuestra ciudad, por miedo supongo, salimos de casa camino a una aventura nueva. Llegamos al hotel y por la mañana nos acercamos a localizar el sitio, estábamos más que nerviosos. Se acercaba la noche y cada vez ese nerviosismo aumentaba pero era increíble, emocionante, excitante. 

Nos plantamos en la zona donde estaba ubicado el local y creo que como niños que van a hacer algo malo nos dimos 6 o 7 vueltas sin atrevernos a entrar. ¡Dios! Eso creo que aumentaba cada vez más nuestra excitación. Por fin decimos llamar a la puerta sin saber muy bien que nos íbamos a encontrar, pero habíamos llegado hasta allí y estábamos dispuestos a descubrirlo.


Virginia: ¡¡Que aventura!! Ja ja ja.

Lucía: ¿Quieres que siga?

Virginia: Sí, por favor.

Lucía: Nos abrió la puerta una chica, uff, para mí fue mejor, me dio un poco más de confianza, ella nos cogió las chaquetas y nos preguntó si era la primera vez, le dijimos que sí, que nunca antes habíamos estado en un lugar parecido y que estábamos muy nerviosos, ella nos ayudó muchísimo, nos enseñó el local y nos explicó con mucha naturalidad cada espacio y sus normas.

Virginia: ¿Y tu marido bien?

Lucía: Sí, muy bien, estábamos los dos en esto.

Virginia: Sigue por favor.

Lucía: Nos sentamos en una sala de vídeo con sofás a ambos lados, y allí estuvimos casi cuatro horas viendo pasar gente hacia dentro, gente que se sentaba enfrente y nosotros, yo sobre todo, no quería ni mirar a nadie no pensarán que queríamos algo ja ja ja. 

En un momento de la noche se nos acerco una pareja, también era su primera vez y creo que detectaron que también era la nuestra.

Virginia: Ja ja ja, un momento. ¿En esa espera no entrasteis vosotros solos en ninguna habitación?

Lucía: No, habían dos zonas, y en ellas había que entrar desnudo o bien con toalla o ropa interior, ¡no nos atrevíamos!

Virginia: Continua.

Lucía: Esta pareja que estaba igual que nosotros nos animó a que entráramos los cuatro juntos a echar un vistazo por allí, accedimos porque en realidad nos moríamos de ganas.
Madre, aquello no era un antro de perversión, era un templo del placer, había gente por todos lados, en el jacuzzi, gente propiciándose caricias, besos, una cama inmensa donde era difícil saber quien estaba con quien y los sonidos, eso era lo mejor.

Virginia: ¡¡Ay por dios que soy muy visual!!! ¿Que sentiste en ese momento?

Lucía: Uff, era increíble, y cada vez estábamos más excitados, así fue que casi sin darnos cuenta nos vimos en la puerta de una de las habitaciones con la otra pareja preguntándonos los cuatro si pasábamos, con la idea de estar cada uno con su pareja pero poder vernos.

Virginia: Me parece muy excitante.
Y me llama la atención la naturalidad con la que se vive todo, muy lejos de la idea de perversión que tienen muchos... Veo a dos personas adultas que se quieren, jugando.
¡Genial como lo estás explicando Lucía!

Lucía: Sí, además a nosotros nos sorprendió igualmente ver lo natural que era todo, como la gente hablaba, se reía, disfrutaba.
Y eso se trasmitía para bien.

Virginia: Continua por favor.

Lucía: Nos metimos en la habitación los cuatro, una habitación que se podía cerrar por dentro y así lo hicimos, pero que tenia una celosía donde desde fuera te podían ver. Para nosotros más excitante todavía. Pusimos nuestras toallas y empezamos cada cual con su pareja, sentíamos sus cuerpos cerca al igual que ellos los nuestros, su respiración cada vez más alta y nuestros cuerpos cada vez más cerca. Hasta que en un movimiento yo rocé la pierna de él, ella se acercó a mi chico y lo besó y yo quise disfrutar de ese momento, al final puedes imaginar que no se quedó solo en un ver y ser vistos, nos involucramos todos.
En ningún momento perdí detalle de todo lo que mi chico le hacía, me encantaba ver como la hacía disfrutar y a él le paso lo mismo, fue increíble.


Virginia: ¿Hablabais para ver como os sentíais?

Lucía: Nos tocábamos, nos apretábamos las manos para hacernos saber los dos que estábamos bien.
Nos mirábamos y nuestros ojos decían... ¡Sigue!

Virginia: Es hasta romántico. 


Lucía: Fue muy bonito, al menos para nosotros.

Virginia: Acabáis esa noche y os quedáis solos... ¿Que pensáis, que decís?

Lucía: Salimos de allí, nos miramos con una sonrisa de complicidad y casi sin hablar fuimos al hotel, solo te voy a decir que esa noche solos en esa cama, pegamos el mejor polvo que habíamos pegado en nuestra vida.

Virginia: Avanzaremos un poco en el tiempo.
Ahora sois swingers. ¿Prefieres swinger o liberal, es lo mismo?

Lucía: No, somos swingers.
Swingers es compartir, y eso es lo que hacemos nosotros.

Virginia: ¿No es lo mismo que liberal?

Lucía: No exactamente, liberal es una palabra muy amplia y que no solo se puede aplicar en el mundo sexual, si no en otros muchos aspectos de la vida. Swingers es compartir, intercambiar.

Te pongo un ejemplo... Yo, por muy swinger que sea, jamás quedaría con nadie sin estar presente mi pareja, por la tanto no soy tan liberal. No se si me entiendes

Virginia: Perfectamente.
Y si fueras liberal, ¿si lo harías? Es decir, ¿podríais quedar por separado con otras personas?

Lucía: Perfectamente, de hecho hay parejas que lo hacen.

Virginia: Si, lo sé.

Lucía: Respetable 100%

Virginia: ¿Cuanto hace de esa primera vez?

Lucía: Once años.

Virginia: Mucho tiempo... 

¿Seguís con las mismas ganas y el mismo morbo que en un principio?

Lucía: Ganas si, el morbo es diferente a la primera vez. Siempre está latente, pero vas buscando otras situaciones que te puedan poner que quizá el simple intercambio de parejas.

Virginia: Sí claro, eso lo entiendo, supongo que ya después de once años hay mas que intercambio de parejas, ja ja ja.

Lucía: Algo más, jajaja.




Virginia: Dime algunas situaciones en que hayáis participado?

Lucía: Tríos con otro chico, con otra chica, sexo en grupo.

Virginia: ¿Todo siempre acompañada de tu marido?

Lucía: Correcto.

Virginia: Quiero hablar de algo que mucha gente se pregunta... Los celos. ¿No hay celos en ningún momento en vuestro caso?

Lucía: No, los celos pueden existir en nuestra vida cotidiana, pero en nuestro mundo swinger no caben.
Yo comparto el cuerpo de mi marido, no su mente.
Siempre digo lo mismo, no somos nada egoístas y no puedo dejar que nadie se pierda el marido que tengo, sexualmente hablando, ja ja ja.

Virginia: Ja ja ja.
Lucía, tu caso es genial, complicidad, respeto, nada de celos... Pero habrá  de todo imagino, se habla mucho de matrimonios que se han roto por causa de esto.
O que han conocido chicas o chicos haciendo intercambio y se han enamorado, que me cuentas de esto, ¿pasa mucho? o menos de lo que se piensa.

Lucía: Esa posibilidad existe, pero como en la vida cotidiana, a eso estamos todos expuesto dentro y fuera de este mundo.
Sí existen matrimonios que se rompen, pero quizá sea porque en realidad ya estaban medio rotos.
Para entrar en esto hay que tenerlo muy claro y por las dos partes por igual, cuando la situación se fuerza normalmente no acaba bien.

Virginia: ¿Vosotros solo intercambiáis con parejas o también chico o chicas solos?

Lucía: Quizá hoy en día lo que menos nos guste sea el intercambio de parejas puro y duro, preferimos situaciones a  personas. Chicos, chicas, todo es bienvenido, depende del momento.

Virginia: ¿Vuestras amistades o familiares saben que sois swingers?

Lucía: Familiares no, mi mejor amiga y su marido sí.

Virginia: ¿Ellos también lo son?

Lucía: No, aunque se que a ella le encantaría, ja ja ja.


Virginia: 
¿Sabes qué normalmente la gente piensa que esto es cosa de los hombres para propia satisfacción, qué a las mujeres en realidad no les gusta y lo hacen por ellos?  ¿Qué opinas de esto?

Lucía
: Mejor prueba que yo misma no tienes, la mujer es igual que el hombre. ¿Qué a una mujer no le gusta el sexo?  En este mundo puedes ser tu, disfrutar de tu sexualidad sin ser criticada y también te digo que si los hombre en algunos casos son los que pueden tener más interés a curiosidad por esto, al final las mujeres cuando nos ponemos somos peores que ellos, te lo aseguro.

Virginia: Estoy totalmente convencida de ello, ja ja ja.
¿Solo jugáis en locales o en otros sitios? 


Lucía: Nos gustan más los encuentros en un local, nos parece más seguro y menos comprometido, aunque hemos estado en fiestas privadas y demás.

Virginia: Próximamente explicaremos como es un local liberal con todo lujo de detalles, pero mientras dime, ¿hay alguna zona en concreto que te guste más, alguna habitación?

Lucía: La cama grande mmmmm, el cuarto de la reja en el que puedes compartir juego con los chicos, pero también te digo que depende de la noche.

Virginia: Uf, el cuarto de la reja... Como ha sonado eso, ja ja ja.
¿Se crean amistades dentro de ese ambiente?

Lucía: Pues es curioso que en un principio piensas que no quieres hacer amigos, pero no es así, hemos conocido gente maravillosa que hoy en día son mejores amigos que los que conoces de toda tu vida, esa es una parte también muy bonita. Gente estupenda que es capaz de darlo todo.

Virginia: Si tuvieras que dar una serie de normas para ser un buen Swinger o liberal, para entrar en este mundo y encajar, ¿cuales serían según tu opinión?

Lucía: Es muy fácil, ser swinger es respetar las decisiones y acciones de tu pareja, de los demás y las tuyas propias, por enumerarlas sería... Respeto, higiene, comprensión y discreción.


Virginia: Voy a ir terminando, no quiero cansarte más. La siguiente entrada quiero que sea para explicar con todo detalle como es un local y cuales son sus normas... ¿Me recomiendas alguno en particular para que me sirva de ejemplo?

LucíaSí, por supuesto, Agania Swingers, local selecto, elegante y único en mi ciudad, donde se cuida y vive la filosofía Swingers en su auténtica esencia.

Virginia: ¿De dónde eres Lucia?

Lucía: Valencia.




Virginia: ¿Hay algo que te gustaría contar a la gente y no te haya preguntado?

LucíaEn realidad este mundo es muy extenso y habría para escribir un libro. Me conformo con haber podido trasmitir un poco lo que es y lo que a mí me ha aportado, que es seguridad con uno mismo, libertad, complicidad y sobre todo y muy importante diversión. Y para que os hagáis una idea de lo bueno, añadiré que aquí no existen razas, creencias, ni políticas, ni religiosas, solo personas con las que compartir algo muy íntimo y maravilloso como es el sexo.

Virginia: Después de once años compartiendo este tipo de vida, con un matrimonio consolidado donde sigue habiendo amor y deseo. ¿Qué les dirías a esas parejas que están pensando en probarlo?


LucíaLes diría que ser swinger no arregla a una pareja en desorden sino que fortalece la relación de una pareja que se quiere y se respeta, no hay hipocresía ni engaño. Por lo tanto yo lo recomiendo al 100% y animo a quienes tengan curiosidad que lo intenten sin miedo, es un mundo maravilloso.

Virginia: Aquí terminamos Lucía, ha sido un placer para mí conocerte, espero que me sigas contando cosas. Muchas gracias por tu generosidad.

LucíaGracias a ti Virginia, el placer a sido mío he disfrutado mucho hablando contigo y espero haber sido de utilidad.




Que queréis que os diga... Cada vez que hablo con alguien de este tema, alguien que pertenece a este mundo y lo vive de verdad, caen delante de mí muchos muros, muchos tabús. Tengo claro que es un juego más, una manera libre de vivir la sexualidad dónde el respeto está siempre presente, una forma como otra de encontrar el placer.
Sé que os gustará saber más, sois como yo, tendremos la oportunidad de hacerlo. 
Creo que la próxima entrada debe ser para hablaros de un local, explicaros cada detalle, mostrároslo... ¿Que os parece?
Lucía nos seguirá de cerca por si su historia os ha despertado alguna duda y queréis hacerle alguna pregunta. ¡Intentará contestaros!
Como siempre os digo, vuestros comentarios son la base de todo, os espero y estoy deseando saber que os parece, y ya sabéis...

El sexo es algo maravilloso... ¡¡¡ Desear no es malo!!!







domingo, 4 de septiembre de 2016

DULCE TENTACIÓN (Hermanos Mackenzie nº 2) - MABEL DÍAZ





Datos:

Título de la obra: Dulce tentación. (Hermanos Mackenzie nº2)

Autora: Mabel Díaz.

Gén
ero: Romática.

Editorial: Ediciones Kiwi.

Número de páginas: 431 Páginas.

¿Donde comprarlo? Amazon 


Sinopsis:


Paris Mackenzie es un guapo militar inglés que dedica su vida a proteger a los más débiles y a buscar a la mujer de sus sueños.
Un día Megan se cruza en su camino y el flechazo de Paris con ella es fulminante. Sin embargo, Megan no tiene tiempo para el amor. Debe centrar todos sus esfuerzos en alcanzar el éxito en su negocio y en criar sola a su hijo de cinco años.
Paris no descansará en su intento de seducirla y enamorarla. Ideará un plan para conseguir el corazón de Megan, pero no contará con la buena química que surgirá entre ella y su hermano Adam, que hará que todo se complique.
¿Conseguirá Paris atrapar a Megan en las redes que va tejiendo a su alrededor? ¿O será Adam quien logre gozar de esa mujer? ¿Caerá Megan en la dulce tentación que suponen dos hombres como Paris y Adam? ¿O se conformará con sólo uno de ellos?



Booktrailer:



Opinión:

En esta segunda entrega de la trilogía,“Hermanos Mackenzie “, vamos a conocer en profundidad a Paris. ¿Cómo, que no habéis leído el primero? Pues permitidme entonces que os hable un poco de él. 
El fuego que arde en ti, será la primera de estas tres novelas y la que nos va a presentar a los Mackenzie, allí conoceremos a Joel, Paris y Adam, os diré algo, fue en esta primera entrega donde Paris ya destacó para mí por su personalidad, he de reconocerlo…¡es mi favorito!

Podéis leer Dulce tentación en primer lugar, conoceréis esta historia igual y la entenderéis perfectamente, pero si queréis mi opinión, es interesante leerlos en orden, su lectura es rápida ya que la manera de escribir de Mabel Diaz es ligera y dinámica, te da los ingredientes necesarios para engancharte y cuando te das cuenta estás tan metida en la trama que no puedes parar, por lo tanto, no os costará ningún esfuerzo leerlos los dos seguidos.

Paris es…¡¡Perfecto!! En todos los sentidos, buen cuerpo, guapo, buena persona, valiente y sexualmente…“una máquina” ja ja ja.¡¡Lo quieroooooo para mí!! ¿Qué, vosotras no? Le gustan los tríos, compartir a sus conquistas en especial con su hermano Adam, siempre ha sido así, hasta que conoce a Megan, puede que ahí las cosas cambien, o puede que no. ¿Qué creéis?

Me gusta mucho Megan, es una mujer fantástica, una luchadora, madre de un niño al que ha tenido que cuidar sola por una serie de circunstancias que iréis descubriendo poco a poco, con una vida muy complicada que hace que esté llena de barreras en contra del amor, no quiere enamorase porque piensa que no tiene tiempo para nadie que no sea su hijo, no quiere compromiso e incluso ha llegado a olvidarse del sexo, pero no contaba con Paris. ¿¡Quién podría decirle no a París por Dios!?

Yo creo que ya tenéis todos los datos para daros cuenta de que va a ser una novela de lo más interesante. Es una historia que me ha gustado mucho, e incluso podría decir que más que la primera, puede que sea por eso que os he dicho antes, Paris me fascina. Tiene momentos muy divertidos, escenas eróticas cuidadas, amor, dulzura…

¡¡Animaros a leerla, os gustará!